Por tu juventud, GRACIAS

Por tu juventud, GRACIAS

Autor: Alan Josué Saldaña García    http://www.educaesamar.com/
asaldanag@educaresamar.com
 
Es increíble saber y ver que hoy, en este año 2010, la gran primera década del tercer milenio, la era del modernismo, de la “gran libertad”, del no vivir el ayer sino el hoy al máximo, de haz lo que quieras, del “vive”, del egoísmo y del yo…
Existan aun hombres que se entreguen por completo y de manera sincera y verdadera a  los demás, que entreguen sus vidas a ti y a mí, por la simple y sencilla razón de amarnos.
Hombres que a pesar de sus  debilidades físicas, su edad o incapacidades, cada día se levantan con el arma más grande que es la voluntad, el querer y el amar. Madrugan por ti, se hincan por ti, aman por ti.
Hombres jóvenes en espíritu en grandeza de amor, pero tal vez, con una complexión física débil, cansada y ya visibles los signos del paso del tiempo…
Estos hombres llevan en sus manos, el arma del amor, el arma de la salvación, de la esperanza, del pedir, pero también del amar, del dar gracias…
Esta arma es conocida como el instrumento de amor de nuestra Madre, el Rosario.
Estos hombres jóvenes y ancianos, que hacen todo ello, son llamados padres, curas, sacerdotes de Cristo.
Son verdaderamente padres nuestros, porque nos guían, nos aconsejan, nos PERDONAN, nos conducen a la verdad y al amor, son curas porque nos curan de nuestras heridas espirituales, nos  componen el corazón roto,  nos regresan al amor, por medio de la inyección del amor que es Cristo en la reconciliación, son sacerdotes porque son otros CRISTOS, ahí está Dios, hombres que han abandonado todo por ti, que a pesar de los años, y el tiempo se arrodillan ante el sagrario y el santísimo por amor aquel que dio todo por nosotros,
Su fortaleza: Dios, su combustible: la oración, su razón: nosotros, ustedes.
Ve, acércate, vive, reconcíliate con la verdad y el amor, ve la fortaleza del amor y la oración, no tengas miedo, hoy que tu eres físicamente joven, que tienes las fuerzas del mundo, y el futuro por delante ¿eres verdaderamente así? ¿Eres capaz de orar por los demás, de arrodillarte al pasar por el sagrario, de quedarte ahí a orar por los demás? O es demasiado cansado, imposible para ti, no hay fortaleza humana que lo haga diario y por amor.
Ahí están miles de hombres entregados, hoy podemos decir que estamos con ellos, hoy reza por ellos, acércate arrodíllate y ora, se joven. Y di gracias por darnos santos y jóvenes sacerdotes para toda la eternidad, entregados al amor y a la verdad. Entregados a mí a nosotros, por ti, por Dios.

Te recomiendo ver:  http://www.youtube.com/watch?v=e_7_VrAxu14